De los imposibles pasados
En aquella tarde lluviosa de domingo, como no podía ser de otra manera, con la primavera a la vuelta de la esquina, rezagada en la nube continua y el cansado frío de su tierra adoptiva, se encuentra haciendo recolección de imposibles pasados, nostalgia desvivida, los futuros que imaginó en aquella época y que ahora le devuelven vidas, historias que relatan anhelos, esperanzas, quizá frustraciones, probablemente señales, indudablemente motivos por los cuales un psicólogo encontraría estas palabras causa de continuas visitas y su consecuente precio a pagar. Inicialmente, lo juzga inaceptable, como si imaginar hacia atrás fuera un delito, una afrenta para su presente del que destaca la facilidad, la calma, la genuina identidad de quien no omite sentimiento, ¿es esto lo que llaman felicidad tal vez? Sin embargo, ha aprendido a aplicar imparcialidad a toda noción humana, por cuanto es la única manera de lidiar con el sinsentido de la dinámica de este mundo moderno y sus cohabitantes. Así qu