Nevermore

- Mire, yo no quiero saber si usted tiene migrañas mañaneras o simplemente la botella de absenta acabó vacía a las tres de la mañana. Su vida personal me da igual. Yo quiero saber por qué razón está ese bicho plantado encima de la puerta.
- (...)
- Yo a usted le pido explicaciones. Se supone que es escritor, se me parece más a un personaje de una novela que leí hace un tiempo... no recuerdo su nombre, estaba en ruso... el caso es que era un asesino, y ese bicho que hay encima de la puerta, desde luego, le une más a esto último, por raro, que a lo primero, por raro también... Son rarezas diferentes, me parece a mí.
- (...)
- No quiero explicaciones más que de por qué ese bicho está ahí. Mire señor, mi paciencia se está agotando. Y aquí hace mucho frío. ¿Pero no se da cuenta de que tiene las ventanas abiertas? Que se le están volando hasta las cortinas. No debería estar yo aquí a estas horas. Y a ver si paga usted la factura de la luz.
- (...)
- No quiero abusar, señor. Me parece usted una persona interesante, y en ocasión más venturosa podríamos llegar a entablar una buena conversación. He oído cosas de usted, dicen por ahí que tiene ciertas... adicciones. Pero eso a mí, como le he dicho, me da igual. Yo quiero razones.
- (...)
- ¡Ay Dios mío! Usted es imposible. ¿No va usted a contestarme verdad? ¿No va a hablar?
- Nunca más.

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