Un único amigo

Un saludete para todos los que lean mi blog, y un saludillo para los que no.
Ayer me incrusté en un incómodo banco para evitar el paseo del/los individuo/s de turno. Me puse a escribir.

Esto que os dejo no es el poema ni acabado ni definitivo; formalmente tiene demasiada rima para mi gusto, pero me salió así ayer.

Su mensaje es para el mar, ese único amigo que nos queda a veces, a los que somos de costa. Cuando voy a Madrid, por ejemplo, mucho tiempo, siempre acabo echando de menos el mar.
Hoy va por él.

Habitante de la nada que he dejado
número por determinar de lágrimas
de indeterminable número
plegaria reprimida del paseante costero
sustituto puntual del sueño

Sólo tú mar nocturno
mar que enciende la llama

mar que devuelve el dolor disminuido
y la antigua verdad encriptada
Sólo tú me permites guardar
mis secretos al alba

Luminoso fondo marino
tras tus sedientas arenas
me dejas ocultar el miedo
que ya lastraba mi viaje
de soledades y muertos
A veces te siento huir
escapar de mi destierro
y te devuelves a mí
tras vaciarme en tu seno

(...)
6/VIII/07


Pues aquí me he quedado, continuará...?

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