Burocracia: usted escriba, que yo no leo

Así es, señores, pero ustedes ya lo saben. El papeleo, o determinado papeleo, ha sido creado para entretener al ciudadano, mantenerle ocupado mientras ciertos personajes (porque no hay quien les llame personas) se tocan las partes pudendas a dos manos, incluso a cuatro si tienen secretario/a. Ha sido concebido para que hombres como nosotros, seres aparentemente en sus cabales, con una inteligencia más o menos normal y hartos de que se nos tomen por tontos, tengamos esperanzas.
La justicia y los trámites están reñidos, las normas no siempre hacen su papel (y si no, a santo de qué tiene que andar otra vez suelto un pederasta reincidente, uno no, miles). Pero no porque estén mal hechas (que las hay) sino porque quien debe hacerlas cumplir, o quien debe cumplirlas está al margen de dicha justicia.
De qué me sirve quejarme si voy a tener que presentar una queja porque la primera queja no fue atendida.
Al final todo se reduce a gente "perezosa" que, harta de agrandarse el ombliguito, decide que... hay que hacer creer al "populo" que tiene voz y voto en el día a día de esta sociedad nuestra que tanto nos protege y nos aporta el sustento necesario para sobrevivir a nosotros mismos. Porque, no lo olviden, muy a pesar de todo esto que les cuento, todavía tenemos que dar las gracias porque nos den esa oportunidad de PARECER COMPLETOS GILI****AS.


Otras entradas