Sacrificar algo de público por la libre opinión

Ahora que se van acercando las autonómicas y que poco más queda para las generales, acerca de las que nos enteramos hoy mismo o quizá ayer que ZP no se presentará como cabeza de lista del PSOE, estoy viendo cómo muchos o varios compañeros y amigos sufren la que he venido en llamar "censura de soslayo", muy mal soslayada, eso sí.

Aquellas personas que tienen blog, páginas webs o simplemente trabajos relacionados de alguna manera con el ámbito político están siendo sistemáticamente censuradas, con el añadido del, supongo, paso previo a la censura, que es una revisión concisa y extremadamente detallada de los datos y opiniones que vuelcan en sus respectivos espacios, como si esto fuera un capítulo de C.S.I. o algo por el estilo.

Me hace gracia, por ejemplo, aunque este no es el caso de ningún amigo, lo que ha ocurrido con la campaña publicitaria de Media Markt (no sé si os acordáis: Yo no soy tonto). Resulta que decir que "Santander es muy caro" es indigno para la propia ciudad (por cierto, he de informarles de que el propio sistema de blogger me subraya Santander en rojo, y esto me parece más indigno que lo anterior). Es gracioso, no sé si esta opinión es compartida por muchos, que se nos ofenda el Excmo. Ayto. de esta nuestra ciudad de Santander, y su bien parecido alcalde, también Excmo. D. Íñigo de la Serna. Y lo es porque al final se preocupan siempre, da igual en qué momento, lo único que cambia es la intensidad con que lo hacen, de la maldita postal: del qué dirán o del cómo quedamos en la foto.

A mí qué c*** me importa lo que diga un cartelito, ofensivamente grande, eso sí, en una parada del bus, o del TUS y del mis y del sus, de todos. Quiero decir, si por lo menos la frasecilla fuera algo así como: en Santander el 2016 llegará con tristeza. O quizá: Santander, refugio de bancos, jerseys con la banderita de España y mucho jeta. Pues entendería que, siendo tan cierto esto como lo de que es caro, se sintieran algo más ofendidos. Y lo bien que les viene que venga ahora un hipermercado de estos a quitar dinero a los comerciantes del centro, para que éstos dependan de las arcas públicas, cierren negocios, pidan créditos y vuelva a salir ganando el señor D. Emilio Botín, que como bien recordábamos ayer entre colegas, es el gran ganador de esta crisis económica.

Y esto no es nada... Conozco casos más sangrantes, entended que no los mencione, para no involucrar aquí a nadie que no sea el Poder, que al final, es con quien he venido a meterme.

Y me meto con ellos, porque hay que hacerlo, porque tienen el idem, y no puede ser que se trajinen los asuntos importantes de aquella manera, para pasar al figurinismo... Demasiados trapos sucios entre todos, como para que dé tiempo a limpiarlos antes de las elecciones.

Y lo digo, así, tan claramente, porque, como reza el título, he elegido "sacrificar algo de público por la libre opinión". Si sólo por poder mentar a la bicha cuando me apetezca y como me apetezca (eso sí, sin faltar al respeto) he de asumir que no me lean los del jersey con la banderita de España, o quizá los jetas que iban después, o incluso los trabajadores honradamente jubilados de los Bancos, o quizá los socialistas que se enfaden con que no tenga ninguna pena en decir que ZP no se presenta... Si ellos no me leen, a cambio de que yo pueda hacer lo que se supone un derecho, a cambio de que me resbale la "censura de soslayo", en fin... Que firmo donde sea, para que ni me encuentren en Google. Pero visto el seguimiento que están haciendo estos últimos meses de las opiniones vertidas a favor, pero sobre todo en contra, de los Aytos. y las Consejerías... Me temo que mañana estaré en la lista negra.

A ver cómo me censuran a mí, sólo espero que mi perro esté a salvo...

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