Anita "Alabanza"

He intentado resistirme, como ven, sin éxito, a comentar la noticia que aparece hoy en un periódico que se jacta de ser informativo y serio, no diré el nombre, pero diré que se publica en Cantabria. La noticia se titula: Los "fantasmas" de la isla de Pedrosa.
No ha mucho tiempo que la que escribe esto publicó en una revista a olvidar, sin pena ni gloria pública, pero sí particular (modestia aparte), un artículo que versaba precisamente sobre la historia de esta isla/península situada en Pontejos. Haciendo un resumen muy resumido para aquellos que no sepan qué es esto de la isla de Pedrosa, diré que durante mucho tiempo funcionó como hospital de cuarentena y posteriormente hospital de tuberculosis, con especial atención a los infantes que contaban con un pabellón específico. También decía yo, que lo podría haber dicho cualquier otra persona, que la isla, además de los pabellones para los enfermos, contaba con un teatro a pie de embarcadero y que había sido visitado, creo recordar que incluso inaugurado por la casa real de entonces.
Es posible, no siento que sea motivo de jactancia, que haya visitado la isla más de media docena de veces, a distintas horas del día, nunca más allá de las 21h por una razón muy sencilla: cerca de esa hora, creo recordar por el cartel que aparece en la puerta de la entrada a la zona que conecta con la isla (por eso península), la entrada al recinto queda cerrada. Esto es así, porque actualmente, Pedrosa funciona como centro de rehabilitación para drogodependientes, si no me equivoco, debido a lo cual, como todo centro médico o de salud, tiene su horario tanto de entradas como de salidas. 
Algunos de los pabellones han sido, a lo largo del presente siglo e incluso a finales del anterior, rehabilitados a tales efectos, será el caso de 3 o 4. He de decir, además, que hace poco habían rehabilitado uno más, en mi opinión, con un gusto cuestionable, pues el nuevo edificio no respeta ni la línea arquitectónica del resto de edificios ni, por supuesto, el medio en que se encuentra.
Otros, sin embargo, están a punto de derrumbarse y es por esto que suelen estar vallados y con su correspondiente cartel de "PELIGRO DE DERRUMBE" o "EDIFICIO EN RUINAS", o algo por el estilo. Esto, por otro lado, no ha impedido que numerosas personas lo hayan utilizado con fines artísticos: portadas de discos, fotografía de modelos, etc. Eso sí, siempre a horas en las que el recinto ha permanecido abierto al público.

Por todo lo dicho, cabe destacar que la señorita Anita Lauda (que protagoniza la noticia) y que al parecer ha tratado fenómenos paranormales en diversos libros, junto con sus otros cinco amigos, han incumplido normas horarias claras. Habría, por tanto, que cuestionarse si el no nombrado periódico debería publicar este tipo de noticias que rayan en lo delictivo. Y no sólo en lo que a norma horaria se refiere, sino también en lo que a peligro contra la propia vida. ¿Por qué? Pues porque, según cuenta la señorita Lauda, su grupete de amigos y ella se quedaron a dormir dos días en la isla y vieron fantasmitas de niños en pabellones que, a la sazón, están en peligro de derrumbe.
Todo esto, motivado por una compañera que era especialmente "sensitiva" y que si bien no había visto nada, sentía algo extraño en esta isla. 
A mi modo de ver, pudiera ser ese algo extraño que sentimos todos cuando estamos en un lugar que sabemos ha sido sitio de cura, no siempre con éxito, de gran cantidad de enfermos. O quizá, también, el hecho de que en una zona quasi-natural, queden apenas los restos a punto de caerse de edificios imponentes de tiempos anteriores. 
Con esto quiero decir que la "sensitividad" de la amiga de Lauda, pueda ser probablemente la de una persona corriente y moliente.

Por otro lado, sabemos que las historietas nos gustan, y que las que dan miedo nos gustan mucho más. No nos engañemos, ocurre lo mismo con las historias (que yo me creo hasta un poco más) de los fantasmas del Museo Reina Sofía de Madrid, del que por otro lado está demostrado que, en su rehabilitación por la que pasó de hospital a museo, se encontraron emparedados cadáveres (si estaban vivos o muertos cuando fueron emparedados, nadie lo sabe). Espero que ahora la señorita Lauda no se vaya de viaje a Madrid y nos traiga alguna historia de éstas para no dormir.

No obstante, me gustaría remarcar un par de cosillas más que aparecen en la noticia: la primera, que vieron los siete o seis cómo bajaban corriendo las escaleras un "tropel de gente" en consecuencia de que un compañero de Lauda había puesto en su móvil una versión de "Every breathe you take" (aquí, con el lío que tenemos con la SGAE no sabemos si debieran cobrarles por reproducirla en Pedrosa, porque fuera una versión que nadie sabe de quién y si ha pagado derechos o, incluso, por no decir -bien ellos, bien el propio periódico- de quién es la citada cancioncilla, si no me equivoco, de The Police, el mítico grupo del que formó o forma parte Sting). La segunda, aún más curioso, es la aparición de un conocido personaje de las películas de terror, sin nombre, pero habitual en las historias de miedo, para que le reconozcan, me remitiré a las palabras de la propia Lauda incluidas en el artículo del periódico: «Lo que me hiela la sangre es un fantasma que porta un hacha enorme y parece un verdugo».

Lo que a mí me hiela la sangre, es la sarta de tonterías que pueden llegar a caber en un periódico. Y esto es lo que llamamos periodismo en esta ciudad, en esta región, en este país. 

Así que, "laudeamos" a la señorita Anita por su imprescindible intervención en el terreno de lo paranormal en Pedrosa. Si no llega a ser por ella, quizá no pudiéramos dormir esta noche de la incertidumbre por lo que pueda pasar en la isla/península. Mi más sincero agradecimiento a su labor y al colectivo (creado, por cierto, por ella misma) ICOA o Investigadores Contacto Oculto Asociados. En cuanto al periódico, sólo queda decir: qué pena.

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