En este tiempo maldito (de distancia)

17 de octubre de 2016

A R.

Quizá el alma se rompa y sus cristales se disparen
hacia lugares comunes como el sueño que los provoca.

Quizá la lluvia no limpie nunca la sangre
que empaña un futuro previsto.

O la luna ilumine olas que vuelven
y que mojan tus pies, descalzos y tristes,
desnudos y solos.

Porque el dolor penetra la cima más profunda,
cala los ojos más secos, por llorados.

La espera que murió un tercero frío de un año ajeno,
el pálpito que enciende el recuerdo joven,
y lo vive, como el tiempo reescribe los momentos lejanos
que nunca debieron ocurrir.

Y el encuentro que nos brinda este pasado tan previo
ha encarcelado mi luz en tu boca,
tu inocencia en mis brazos.

Ojalá mi amor retenga lo que te han arrebatado.


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