Cambios

Lo peor, para mí, es saber que van a llegar pero que aún no lo hayan hecho. Nunca he tenido miedo a los cambios, cuando han ocurrido, el resultado siempre ha sido mejor de lo que yo esperaba; de hecho, mis miedos han radicado siempre en que los resultados serían malos, nunca en que no pudiera hacer frente al cambio en sí.

Me gusta el cambio, he llegado a la conclusión de que hay facetas de la vida que deben estar en constante cambio para que el tedio no se apodere de la mente y acabemos todos desquiciados y/o deprimidos. Cada uno escoge esta aventura en la faceta de la vida que mejor le parece: relaciones, trabajo, creencias, experiencias...

Pero he aquí que los grandes cambios tienen dos modos de presentarse, en apariencia: de repente, como si de haber apretado el botón de los canales del mando se tratara; o avisando, como el llamado "sol de la bruja", que avecina un chubasco importante. En realidad, rara vez el cambio aparece sin avisar, otra cosa es que nosotros no hayamos sido capaces de verlo venir.

Y ese, ese momento que puede durar unos días o unos meses o a veces años, ese es, para mí, el peor punto de todo cambio: cuando está por ocurrir. No haces planes en el momento previo al cambio, porque, ¿de qué va a servir? No puedes organizar lo que ocurrirá después del cambio, porque ¿y si no suceden luego las cosas como esperabas? Solo te queda vivir el momento, y eso está muy bien, pero incluso viviendo el momento, hay cosas que tienden a proyectarse hacia el futuro.

Heme aquí, pues, esperando un cambio que viene avisando desde hace ya un año. Un cambio que he negado, deseado, aborrecido y aceptado numerosas veces. No me disgusta el cambio, quiero ver qué hay detrás de esa puerta que aún no se ha abierto, el pomo me quema ya en las manos. No me asusta el cambio, he tenido tiempo de sobra para prepararme y sé que cualquier escenario es posible. Mi único miedo, como he dicho antes, es que el resultado no sea el que espero y que este cambio no me convierta en quien vengo buscando ser desde hace unos años.

Pero, mi anterior gran cambio funcionó. ¿Por qué no ha de hacerlo este?


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