Sí, tú también

Estaré aquí cuando dejes de juzgarme loca y te des cuenta de que sí, tú también, caíste en un círculo en el que nunca pensaste que ibas a entrar. Estaré aquí si quieres resolver dudas, corroborar sospechas y sentir que alguien más no supo manejar la situación más absurda de todas.
Estaré aquí cuando hayas llegado al rencor, al odio, cuando llegues a la indiferencia también estaré aquí. Aunque he de ser sincera y decirte que la indiferencia para mí no es una opción.

Porque cada día que pasa profundizo más en la seriedad de un asunto como este, porque, a pesar de los esfuerzos propios y ajenos, definitivamente NO es un tema baladí. Porque cuando has jugado con una baraja y te han derrotado con otra, no solo no es justo, sino que no es indoloro, para nada. Y duele, más allá de la soledad inmediatamente posterior, del sentimiento de culpa; duele incluso cuando sabes su nombre y apellidos, duele, cuando te das cuenta de que es violencia.

Y que te sientes ridícula pensando: ¿cómo va a serlo, si a mí nunca me ha pegado? Te sientes ridícula porque algunas mujeres llegan a insinuarte, si no a decirte, que cómo puedes estar comparando tu caso con "verdadera" violencia machista. Te sientes ridícula porque no has sabido ver los golpes llegar, y aún peor, porque te los has dado tú misma.


Estaré aquí cuando todo esto que ahora escribo no te resulte para nada extraño o exagerado. Estaré aquí cuando descubras que a su alrededor no hubo ni una sola figura femenina sana, fuerte y admirable. Cuando descubras que todo fue una maquinaria para mantener el statu quo; que la adoración era una plan para distraer a las mentes inquietas. 

Estaré aquí cuando dejes de odiarme (yo también las odié, a todas) y entiendas que fui una alarma silenciada. Estaré aquí porque siempre quise que alguien hubiera estado para mí, a la postre, respetando mis tiempos y admirando mi trabajo para salir adelante; porque hubiera deseado encontrarme al final del camino a alguien que entendiese por completo mi trayecto, que juzgara solo tan dura y tan suavemente como se juzgaría a sí misma. 


No negaré que encontré apoyo, un apoyo que otros verán como un tipo de locura, un apoyo que ha engendrado una amistad, porque unió dos almas que se parecían tanto... Pero yo quiero que encuentres aún algo mejor, no porque yo me considere mejor que nadie, al contrario, porque yo aguanté durante mucho tiempo en vida la mayor de las estupideces.

Porque "una y no más", por eso estaré aquí, para recordártelo.



Otras entradas