Lo que el virus se llevó...

Si me preguntas a mí, si me preguntas hoy, mi respuesta es la siguiente: este virus se ha llevado el Erotismo.

Y pensarás: De todo lo que nos ha quitado el virus, ¿el erotismo es lo que te preocupa?

Pues verás, te doy y no te doy la razón en cuanto a que pueda parecer banal. Efectivamente, si pensamos en la gente que ha perdido familiares y/o amigos durante este año (por muchas razones además del virus, que la gente se ha muerto siempre y a nadie parecía preocuparle hasta ahora), si pensamos en gente que ha tenido síntomas severos y ha estado al borde de la muerte, si pensamos en aquellos cuya salud mental está a día de hoy en el absoluto desastre (de hecho, por favor, pensemos un poco más en esos), si pensamos en toda esa gente, la idea de preocuparse del Erotismo parece definitivamente estúpida.

Sin embargo, cuando ampliamos un poco la definición que tenemos del Erotismo, quizá, solo quizá, lo que digo pueda tener un poco más de sentido. Acojamos la definición que Esther Perel hace del término:

"Eroticism suffered in 2020. Fantasy thrived. I don’t mean sexually, per se, though that may also be the case. I define Eroticism as those qualities of vitality, curiosity, and spontaneity that makes us feel alive. It’s the unexpected yet welcomed touch on a great first date; running into a dear old friend and absconding together for a drink; traveling to a brand new place and experiencing it unfold before you. This type of Eroticism went into lockdown with us nearly ten months ago, when life’s delectable little mysteries were suddenly replaced by the great unknown."

El Erotismo sufrió en 2020. La fantasía ha prosperado. No me refiero a sexualmente, per se, aunque ese también puede ser el caso. Defino Erotismo como aquellas cualidades de vitalidad, curiosidad y espontaneidad que nos hacen sentir vivos. Es el roce inesperado aunque bienvenido en una maravillosa primera cita, correr junto a un viejo amigo y escaquearse juntos a tomar una copa, viajar a un lugar completamente nuevo y sentir cómo se despliega ante ti. Este tipo de Erotismo se ha estado confinando con nosotros desde hace unos diez meses, cuando los pequeños misterios deleitables de la vida fueron sustituidos por el gran Desconocido.

Si comprendemos esta definición y nos parece válida, como en mi caso, quizá su importancia nos haya pasado desapercibida. El misterio que subyace de las cosas desconocidas mezclado con el impulso de conocerlas, la pulsión de la aventura, la agresión a la mente de la que no huimos, sino que buscamos. Una razón más para vivir y no solo sobrevivir. ¿Dónde ha ido? Lamentablemente, en los tiempos que corren, no podemos salir a buscarlo a ningún sitio, por tanto, tenemos que encontrarlo dentro de nosotros, y ese no es trabajo para cualquiera, hay que tenerse estudiado y aprendido, hay que saber cómo se es y por qué (o al menos, tener una ligera idea), porque toca hacernos responsables de nosotros mismos. Y esto es algo que, no vayamos a negarlo, poca gente tiene la valentía de hacer.

Yo creo haberme conocido más en los últimos cuatro o cinco años que en los anteriores veintiséis (¿Cuándo y cómo ha ocurrido eso de tener treinta y uno?). Y, sin embargo, me cuesta horrores encontrar Erotismo suficiente para sentir que sigo viva. La mente engaña y rebusca en lo que ya ha vivido, pero lo reorganiza para que realmente encaje con lo que se busca, porque la realidad nunca es, fue o será exclusivamente formulada para un solo sentimiento o una sola sensación.

Os pongo un ejemplo de lo que a mí me resulta difícil encontrar en estos días que se hacen semanas, que se hacen meses, que se acercan al año ya... No sé si conocéis la serie de Amazon, "The Marvelous Mrs. Maisel". Si es así, pero no la habéis visto entera, parad aquí y reflexionad sin ejemplo, porque os puedo estropear el placer de verlo. Si no la habéis visto, probablemente no entedáis de qué os estoy hablando (aunque os recomiendo que aceptéis esto como una invitación a verla). En cualquier caso, hay una escena entre los personajes de Lenny Bruce y Midge Maisel que define lo que para mí es un ejemplo obvio y grandioso de Erotismo:

Fuente: Prime Video
Lenny Bruce (Luke Kirby), The Marvelous Mrs. Maisel
(AmazonPrime Video)


Dos personas que se miran y se desconocen lo suficiente como para querer descubrirse, como para que sus mentes demanden desentrañar esa aventura, y se miran: - "Me estás mirando fijamente", - "Ah, ¿sí?". La desobediencia del misterio en nuestras mentes. Que se pare el tiempo y todas las demás cosas porque un ser humano está desentrañando un misterio.

En realidad, en esa escena, no se desentraña nada, porque los guionistas saben muy bien que eso sería darle al público más de lo mismo que está viviendo una y otra vez estos días. No ocurre más, eso es todo. Porque, de no ser así, estaríamos siendo testigos de un acto más de Domesticación del Erotismo.

Y 2020 (y parte del 2021 según vamos viendo) ha sido el año en el que el ser humano fue domesticado y el Erotismo ha desaparecido. ¿Quién está conmigo en esta lucha por mantenernos verdaderamente vivos?

Otras entradas