Blogs, de mí a yo

Cada semana, si es posible, intento entrar en nuevos blogs a los que puedo llegar: por una casualidad de Google, por comentarios que han dejado sus autores en blogs que he visitado o visito, por otras razones que ahora no recuerdo. Y es una pena cómo sale uno de ellos... tan desanimado y gris como al entrar, o más.
Sé perfectamente que la primera que debería acusarse de algo es la menda, y así lo hago. En muchos casos, soy tremendamente egoísta, ególatra, egocéntrica. Pero, y con esto ya me tripito, hay que ver cómo pueden llegar de lejos algunos bloggeros con esto del EGO. Hasta tal punto de premiar otros blogs con patéticos "galardones" que tú concedes a tu juicio y con el único argumento de que tú, en tu infinita Gracia y Bondad, has decidido premiar a otros que "lo intentan".
Nunca entendí muy bien para qué sirven estos "premios blog" que no tienen una finalidad publicitaria. Hará un año, cuando veías algo del tipo "Premio al blog diversidad" "Premio al blog más visitado", entendías que era un sitio de verdadero interés. Pero ahora, que todo se ha alienado, que todos hemos decidido ser juez y parte en la blogosfera, ¿quién es suficientemente capaz, objetivamente, de otorgar tal o cual "atributo" a tal o cual blog?
Y además, es para agradecérselo, porque tienes que agredecerlo. Y luego piensas... Aquí, el único aprecio que el "premiante" tiene, es a sí mismo.
No comprendo esa falsa humildad, esa falsa fraternidad, y sus juicios hipócritas para dorarnos la píldora.
También, y es en este caso en el que me incluyo como pecadora asidua, los hay que deciden etiquetarse "humildemente" también, por supuesto, como "poetas" "escritores" "intentos de escritores" (estos son los mejores, que cuando les dicen: pues no me gusta, ellos contestan: es que estoy en proyecto, y cuando les dicen: pues sí me gusta, ellos contestan: claro, es que llevo escribiendo desde hace 10 años). Pues bien, si llevas tanto tiempo escribiendo, y se supone que lo haces tan bien, hace ya mucho que tendrías que haber dejado de necesitar tu autopublicidad.
Y no quiero que nadie se me ofenda, que bastante ataque a mí misma me estoy haciendo. Con esta patética y cínica humildad que me caracteriza. Porque, seamos sinceros, aquí todos escribimos para nuestro propia alivio, y nuestra propia lamedura de culo. Y, de vez en cuando, se nos ocurre escribir para y por los demás. Así que, sí, acepto todas las críticas habidas y por haber, con crueldad si quieren. Con la misma crueldad con la que yo, a los aludidos, trato y trataré.
UN CRUEL SALUDO A TODOS AQUELLOS QUE HACE TIEMPO QUE NO NECESITAN ABUELA, PERO ESTÁN, ESO SÍ, FALTOS DE VERDADEROS CRITERIOS

Otras entradas