Diagnosis y prognosis

La irritación subyacente en pacientes no propensos a ella

Cuando el enfermo cree haber sido siempre una persona risueña, de sonrisa fácil, de encanto natural y con una extraña sensación de flote, la sorpresa es mayor que en enfermos que han conocido siempre la materia irritable de su ser.

Es decir, si usted está todo el día de morros, no es difícil que asuma que es altamente irritable. Sin embargo, aquellas personas que no conciben su forma de vida como un caso de "housetitis" se sorprenden al verse involucrados en un ataque de ira o molestia (a mayores o menores niveles).

Es por eso que hemos pensado preparar a estos pacientes en unas sesiones de des-autocontrol de la ira para que no sufran casos de irritación espontánea.

Paso 1. Cuando usted esté irritado, hágalo saber, o al menos, hágaselo saber a sí mismo.
Paso 2. Si la causa de su irritación es algo que usted puede controlar, trate de darse cuenta de cómo puede cambiar su situación para evitar futuras irritaciones.
Paso 3. Si la causa de su irritación es un ente o persona ajena a sí y, por lo tanto, usted no tiene la capacidad de controlar la causa de su irritación. Hable con esa persona o ente (inciso: los entes no humanos rara vez responderán a sus premisas).
Paso 4. Una vez establecida la comunicación verbal o no verbal con la causa de su irritación debe usted hacerse consciente del nivel de irritación consecuente en ese determinado momento, así como de su vulnerabilidad para con la irritación a causa de las circunstancias de su día a día. De un modo más sencillo, debe tener claro que no todos los días somos igual de propensos a irritarnos con una determinada causa.
Paso 5. Si usted enfurece, enfurezca, no lo reprima. Tenga cuidado de no enfurecer tampoco a niveles muy altos, pues los que están a su alrededor pueden no compartir con usted la irritación y además pueden no sentir empatía por su estado.
Paso 6. Una vez que haya dejado expuesta su irritación y la causa de la mísma, no espere que su estado desaparezca inmediatamente. A veces, incluso, habrá casos en los que la irritación se vuelva crónica si la causa reaparece. En términos coloquiales, si a usted le irrita una persona por una determinada cosa y esa persona acostumbra a realizar o ser de esa determinada manera, es probable que la irritación reaparezca siempre que reaparezca la persona y su circunstancia.

Y, por último, Paso 7. Asuma que no puede ser feliz para con todos y mostrar siempre atención y complacencia. Diga lo que piensa, siempre con educación, y en aquellos casos imposibles de curar, por favor, absténgase de frecuentar a la persona, ente o causa en general de su irritación.

Apunte: El asesinato no es un remedio para la irritación, sólo alivia los síntomas externos, la situación interna del enfermo no mejora con la violencia, sino más bien empeora.

Apunte II: El suicidio tiene la misma nula profilaxis que el asesinato, además, la causa de la irritación no desaparece, sólo lo hace el irritado.


**Para más información: sueñosypesadillas@loslunesmesientanmal.arg**


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