Fragmentos de un pasado agorero

24 de marzo de 2009.
(...)

Subí a lo más alto de tu voz inquieta
allí he tocado siempre tu penumbra y tu soledad tranquila
y esta vez me esperaban mis monstruos
mis miedos lejanos y mis despechos

La lágrima cae y yo me pregunto:
¿Qué ocurre cuando el amor vuelve sin dueño?


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