Analepsis

En gerundios encharcados
iniciaré un racconto incierto para que me entiendas

Tú, que lees todas las maravillas del mundo,
los desastres te parecían ilegibles

Tú, que ayer recogías un repulsivo escombro,
desechos del alma

Tú, que mantuviste el oro del cielo en constante penumbra
para quien las lluvias han sido tan tristes
tan expertas en lanzar opacos nombres del pasado

Tú, que me recuerdas cuanto no ha sido mío
y me repiten los días que puedo perderte

Tú, sólo tú permaneces
instantes después de habernos muerto el mundo
con sus ilegales normas y sus curvas de mujer

Sólo permaneces, tú, que apenas me oyes
y si es que quedarte es un hecho
recobra la esperanza

Y VIVE

Y AMA

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