Están locos estos romanos...

...ahora bien, después de ellos, no se ha vuelto a inventar ni reunir nada nuevo.

¿Qué me dirían si yo les dijera que el cristianismo estaba inventado antes del cristianismo?

O mejor dicho, las doctrinas cristianas estaban ya legisladas en el concepto del ciues romano y la uirtus que debía acompañarle. Es decir, antes de que naciera, existiera y muriera a quien estos días se está sacando a la calle (y me salvo de decirles lo hipócrita que me parece en muchos casos eso de ser "creyente" unos días del año), y después resucitara, ya existía en el mundo clásico, más concretamente en la conciencia romana lo que se ha estado promulgando desde el cristianismo más antiguo: una serie de "normas" de conducta, de "márgenes" de existencia, al fin y a la postre, de límites a la vida.

Seamos sinceros, el cristianismo será otras cosas, pero original precisamente no. ¿Acaso a los más fervientes fieles de esta religión no les suenan los siguientes términos? Luxuria, avaritia, officia, dignitas, uirtus, honestum, rectum, decorum, pietas, fides, grauitas, temperantia, constantia, prudentia, consilium, sapientia, iustitia, fama, gloria, laus... O las nociones de "dominio de sí mismo", "subordinación a una comunidad (que en términos eclesiásticos pudiera ser a una creencia)", "obediencia", "cumplimiento de obligaciones", "ejecución de los rituales", "respeto", "continencia", "deber", "reconocimiento después de la muerte"...

En realidad, una de las pocas (por no decir la única) diferencia entre el romano pre-cristianismo y el romano cristiano, radica en el símbolo de su creencia. Pero, en realidad, ¿qué es lo que importa?, ¿que se crea? o ¿en qué se cree?

Para mí está bastante claro, es la creencia en algo lo que realmente importa, se llame Dios o Marte, o como quiera llamarlo cada uno.

Digamos, de alguna forma, que el cinturón de atadura tan prieto que el cristianismo, y en concreto la Iglesia, llevaron y llevan a cabo desde finales del Imperio Romano hasta nuestros días, es, simplemente, la continuación de una atadura que ya los emperadores, e incluso antes del Imperio, en la República, se llevó a cabo, con la finalidad de crear el "buen romano", al "buen ciudadano". Y todo esto ya viene de antes, de época de auge griego.

Quizá a todos se les fue de las manos un poco la constricción. Y bien es cierto que, al menos en los casos en los que los emperadores no eran unos sumos déspotas (que es lo que ocurre en muchos casos con su vis eclesial), el Imperio Romano, legislaba en favor de sus propios ciudadanos.

¿A favor de quién legisló la Iglesia?

No hay nada nuevo bajo el sol... De hecho esta frase también es de época Antigua.

Juzguen ustedes mismos, les diré que lo que aquí he escrito (esos palabros latinos tan parecidos a los españoles) pueden encontrarlo en cualquier libro de Historia Antigua, de Filosofía o incluso de Filología, por ejemplo.

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