Mejor no volver a empezar...

- Cuando te has levantado después de estar cada cinco minutos pensando en levantarte y haberte vuelto a dormir en el transcurso de media hora.
- Cuando, una vez te has levantado has pensado: hoy no me gusta el día que tengo que llevar a cabo.
- Cuando has ido a hacerte el desayuno y, de repente, te has quedado sola en casa. Sin nadie a quien darle el coñazo, salvo el perro.

- Cuando has ido a desayunar y, por querer abrir la caja de galletas por-donde-se-tiene-que-abrir, has tirado la taza LLENA al suelo. La taza se ha roto (aunque sólo ha sido el mango, ella sigue intacta) y el Colacao está totalmente invadiendo el suelo.
- Cuando, para limpiarlo, casi te rompes el tarro con el mango de la fregona.
- Cuando tienes que levantar sofá y mesa para limpiar debajo el colacao rancio.
- Cuando no puedes levantar un enorme baúl y te dedicas a meter la esquinita de un trapo para que absorva todo lo posible.
- Cuando tienes que tirar tu taza favorita (esto es lo peor).
- Cuando tienes que coger otra...
- Cuando te haces de nuevo el desayuno, y mientras se calienta, pruebas a abrir la caja de galletas como antes. Pero no funciona, así que decides arrasar con el cartón, como has hecho toda la vida.
- Cuando además te lo complican haciendo un envoltorio de galletas sin abre difícil. Y tienes que coger unas tijeras.
- Cuando empiezas a mojar galletas y a la tercera ya te has cansado. Ya no tienes ni hambre.
- Cuando te llevas el desayuno a la cocina, has acabado.
- Cuando piensas...

MEJOR NO VOLVER A EMPEZAR

Y de algún modo sabes que hoy no es un buen día. Pero tiene que pasar, como tantos otros. Hoy gastarás dinero, discutirás, gastarás otro dinero que no es tuyo pero que te dejan gastar (parece algo divertido, pero no lo es)... Y no tendrás un minuto para ser feliz.

Mañana será otro día... Mañana es miércoles.

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