Ese momento exacto, ese punto (II)

Hoy todo lo que me das es nada y la nada lo es todo para comprenderte.

Porque mañana será insuficiente aquello que des, prefiero una sincera y total nada.

Soledades compartidas, desconocen el llanto, aman sin horarios, buscan la mirada triste, pero no callan sin razón, explican en silencio, respetan la mentira pero no la comparten. Insisten, repiten, perseveran solitarias en un mundo que nos las hiere por dentro.

Soledades sanas, soledades.
¿Qué buscas en esa soledad tuya que nos pierde y nos encuentra lejos de nosotros? ¡Qué tarde se nos hace buscando lógicas pasiones! ¡Imposible es ahora que no te quiera, sin quererlo!

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