Mozart

Aún me pone los pelos de punta recordar aquel concierto (grabado por cierto) de final de curso 2002 de Conservatorio Jesús de Monasterio. Aún me entra la nostalgia cuando recuerdo lo difícil que nos resultaba a las soprano de mi curso (que éramos todas unos mocos) llegar a las notas más altas del Carmina Burana.

Y aún me entran escalofríos cuando escucho el Dies Irae del Réquiem de Mozart. No olvidaré nunca aquellos años de coro en el Conservatorio... Nunca.

Aquí os dejo las tres primeras piezas del Réquiem, aunque lo que me interesaba dejaros en el blog es el Dies Irae.





Quiero darle un especial agradecimiento a todos aquellos compañeros de coro, a los que, como a mí, las 2 horas de coro les parecían lo mejor de toda la semana y a los que les ocurría al contrario. A Adriana, a Alfonso y Óscar, compañeros de cuerda, a toda la orquesta, que juraría que por aquel entonces aún tenía a Irene de primer violín, pero sobre todo, a Emilio Otero, al que a veces me encuentro por la calle y aún se acuerda de mí. Grande, Emilio.

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