September Begins

Transcurre el tiempo lento, demasiado lento. Hoy se parece mucho a ayer, todo igual: la gente ya no disfruta de los momentos libres sólo porque las vacaciones terminaron.

¿Y qué más da? Un verano no es nada comparado con ciertos momentos. Esos momentos en los que parece que, aunque sea de madrugada va a salir el sol, cuando tu corazón parece contar y atesorar los segundos como si fueran meses; en esos momentos parece que vas a vivir el resto de tu vida así, como estás, sin moverte, sin necesitar nada más, sin comer, sin dormir, sin desear ningún cambio; momentos en los que crees que ningún sueño anterior va a superar la realidad que te rodea.

3 años, ¿qué son?. 3 meses. 3 horas... 3 minutos. Daría cualquier verano por 3 segundos contigo.




Y ahora es cuando Lucía os dice que lo que acabáis de leer es una paranoia que ha salido al momento, al momento de querer escribir algo y no saber qué. No tengáis en cuenta estos pequeños desencuentros literarios... Todo escritor que se precie tiene que tener pifias tales que su mejor poema parezca aún mejor al lado de ellas.


Para todos aquéllos que tengan exámenes, les deseo suerte; para aquéllos que ven llegar el principio del curso o el fin de sus vacaciones también deseo suerte. Y no caigan en la rutina, la lógica o el miedo.

Otras entradas