Supongo que es normal...

...que haya gente con más suerte que la que yo he vivido o veo a mi alrededor. Digo yo que sea normal que el éxito no lo decida el buen hacer sino la suerte. Porque si no, no me explico cómo algunos han llegado tan alto con tan poco que decir.
Reconozco que hay días que me pica un poco aquella envidia malsana al pensar en esas pocas personas que nacieron con la flor en el culo (con "el culo florido", vamos), y parece que todo les va estupendamente. Gente que parece que está llegando donde quiere, sin en realidad haber luchado o trabajado mucho por ello, sin esfuerzo, que parece que es lo que a gente como yo se nos exige: esforzarnos para después... pues después ya veremos.

Por supuesto, a toda esa gente dedico hoy este post algo anodino y maledicente, porque hoy domingo de otoño tan ponzoñoso no voy a decir nada bueno de nadie, y por tanto nada bueno de mí. Les felicito por todos sus logros, por todo lo que parece que son a la luz de "lo público"; les animo a que sigan (o empiecen) demostrando que merecen lo que tienen.

Y les despido, con la esperanza de que mañana alguien pueda escribir (con razón o sin ella) un post de este estilo y me lo dedique a mí.

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