Considerando en frío, imparcialmente



Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...

Considerando
que el hombre procede suvamente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza y se abotona...

Considerando también
que el hombre es en verdad una nimal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...


CÉSAR VALLEJO - ESPAÑA, APARTA DE MI ESTE CÁLIZ (Poemas Humanos)




Durante la Guerra Civil Española, Miguel Hernández (conocido poeta y dramaturgo), republicano militante, es encarcelado con sentencia de muerte. Un amigo suyo, del bando contrario, José María de Cossío, moverá los hilos para que Hernández no sea ejecutado. Sin embargo, a pesar de haber conseguido que le eliminaran la pena de muerte, Miguel Hernández muere enfermo en la cárcel.

Por otro lado, es conocido el episodio de la muerte de F. García Lorca. Tras la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, Lorca habla con la que fue amante de éste, augura su propia muerte. Tras su estancia en Madrid, en compañía de Pepín Bello (el resto de la generación estaba en Santander), se marcha a su ciudad natal, allí se ve más seguro. Al llegar a Granada, es perseguido. Poco tiempo después de su llegada, Federico García Lorca sería, al parecer, cruelmente asesinado. ¿Quién movió aquí los hilos? Parece ser que los vecinos y propietarios cercanos a la casa de los García Lorca.

CONCLUSIÓN: ¿Cómo y a quién llamaríais el enemigo?

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