No me toques... las bragas

Ayer mismo hablaba con alguien cercano sobre la censura en estos tiempos, a raíz de la última polémica suscitada por Diario de una ninfómana, tan acorde con mi entrada anterior, por otro lado.
Hace no mucho, en Estados Unidos, ocurrió algo más escandaloso pero de índole semejante: la teta de Janet Jackson (que, lejos de ir a padecer pulmonías, la pobre padece migrañas). Recuerdo ese escándalo norteamericano con aquel pezón cubierto por un solete de metal (que yo pensé: qué frío tiene que estar eso al ponérselo). Y ya entonces, yo y otros como yo echamos al aire unos muy lógicos: todo el día televisando imágenes de muertos en Irak y demás zonas "negras", de una niña que vivía en un zulo, de un tío que se carga a su familia tal y cual (sin mencionar el tremendo revuelo que se generó con las torturas que los encantadores, perdón, ALGUNOS encantadores soldaditos norteamericanos decidieron realizar con sus prisioneros -pero todos sabemos que esas imágenes en EE.UU. no deben haberse emitido- que gracia me hace a mí) y no me olvido del asesinato, justo o no, eso siempre será discutible (y yo no me posiciono), de Sadam Hussein. Y sin embargo los muy cazurros se escandalizan por una mama (bastante normalucha y de-caída, por cierto).
Pues ahora, después del patetismo estadounidense, y porque nosotros no íbamos a ser menos, nos ocurre que, tras anuncios publicitarios en las paradas de bus de marcas como Dolce & Gabbana (o como narices se escriba) -en el que vemos una escena que se acerca mucho en parecido a una violación (muchos hombres, una mujer más o menos "manipulada" por ellos), o el de David Beckham con su "paquete" de testosterona, o los de Uno de 50, que parecen más mulas de carga que personas (con tanta cadena junta, les falta el cencerro), y un etcétera muy extenso, nos prohiben ver EN ESAS MISMAS PARADAS DE BUS, la imagen de una mujer con la mano metida en las bragas.
Según yo lo he visto, la chavala lo mismo se está masturbando que se está arrascando las partes púbicas, o cualquier otra cosa. Porque a la chica no se la ve ni un mínimo atisbo de su sexualidad, que ni un pelo. Todo, al parecer, porque unas letras bien grandes rezan: DIARIO DE UNA NINFÓMANA. He leído, y no sé si será cierto, que se cambió la imagen y se mantuvo el título y tampoco fue aceptado, e incluso que se eliminó la imagen y se dejó el título y se mantuvo la prohibición. Ninfómana proviene del sustantivo ninfa y el sustantivo manía. Todos sabemos de dónde viene "manía", pero para el que no lo sepa, los griegos llamaban ninfas a las deidades de la naturaleza, se denomina también así a una joven hermosa, el término degeneró en "cortesana", se llama así al estado juvenil de menor tamaño en algunos insectos, en México y Guatemala significa nenúfar y, por orden de acepciones, en el Diccionario de la RAE, se lee: labios pequeños de la vulva.
Dos de seis, señores, DOS DE SEIS significados están relacionados con el sexo. Y me vienen a mí a decir que eso no puede estar en una parada de bus. Digo yo que sea porque quieren evitar que los niños pregunten: Mamá ¿qué es una ninfómana?
Tal y como estan los niños ahora, yo me supongo que la única pregunta que harían es: Mamá, ¿dónde está la ninfómana?
Pues bien, esto no es de ahora, que pueda parecer que nos hemos vueltos castos, pudorosos. NO.
¿O es que no se recuerda ya el conflicto que hubo con la publicidad de No-lita y aquella modelo que se ha quedado en un suspiro por culpa de los cánones que tanto promueven los mismos que prohiben estos cartelitos? Sinceramente, yo prefiero ver a una mujer con la mano en sus bragas que los anuncios de hipotecas, seguros de coche, etc. Al fin y al cabo, la crisis no afecta al impulso sexual. Me explico: hay gente que no moja ni con la bolsa en alza ni al contrario, y se dedican a censurar a todo el que lo haga, o sugiera hacerlo.
HE DICHO

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